ENFERMEDADES Y SISTEMA DIGESTIVO (PLEXO SOLAR)
El Sistema nervioso se divide en dos partes, el SNC ( encéfalo y la médula espinal) y el periférico que es una red de nervios que se extienden a través de todo el cuerpo para conectarlo con el SNC.
Un plexo es una red de nervios que se forman en alguna región del cuerpo con el propósito de controlar el funcionamiento de órganos particulares.
El plexo solar está justo encima de la boca del estómago. Es un complejo "segundo cerebro" por sus grandes semejanzas con su cabeza. Por ello, ocurren urgencias digestivas ante eventos como exámenes o situaciones estresantes, gastritis, hemorroiditis, etc, etc.
Se dice que incluso padece enfermedades "psíquicas" particulares, que sufren muchas personas sin darse cuenta debido a esta disfunción del plexo solar. El es autónomo y posee una gran conexión nerviosa con esófago, garganta y boca. Controla el funcionamiento de los órganos abdominales: estómago, hígado, páncreas, riñones, intestinos, etc.
Durante las digestiones el plexo solar requiere de tanta energía que el estado de ánimo general decae y necesita de un gran esfuerzo para continuar con sus funciones normales, según lo que ingirió.
Por eso, le pide reposo el organismo posterior a la comida.
Todas las enfermedades comienzan en el intestino [Hipócrates, 460-370 a.C.]
Es sabido que las proteínas inhiben la absorción del calcio y la leche es proteína. Los lácteos son alimentos contradictorios, se le asocian como causa de alergias, estreñimiento, diarreas, calambres, asma bronquial, mucosidades de las vías respiratorias. Pues una cosa es la cantidad del mineral que posee y otra su biodisponibilidad.
La leche animal nos acidifica. En Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de leche, es donde hay más casos de osteoporosis. Los lácteos, entre otros alimentos contiene ÁCIDO FITÁNICO.
El calcio que contiene la leche se puede reemplazar con almendras, semillas de sésamo, etc, etc.
Un alimento cualquiera nos puede alterar el equilibrio de la salud para bien o para mal, no sólo físicamente si no también anímicamente.
Se ha encontrado relación de la nutrición en pacientes con trastornos como autismo, de tomar en consideración en el día a día.
Pero no sólo el autismo debe ser de preocupación, debemos ser observadores de cualquier condición o enfermedad e ir correlacionando detalles de nuestra alimentación del día y sus repercusiones, inclusive culturales.
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